¡Ei, peña!
Parece obvio que la continuidad efectiva de una iniciativa como la de LaTele, pionera en esto de la contra-difusión audiovisual –en nuestra geografía más inmediata- y desde hace un tiempo en plena expansión y consolidación, requiere además de pertenecer a todos y proyectarse para todos, otro requisito indispensable: hacerse entre todos.
Los pilotos rojos se han encendido, las alarmas han empezado a sonar. Ahora, se trata de no dejar de emitir.
Ahora, o nunca.
Bueno, en verdad lo de 'nunca' es algo que no se puede sostener, porque los senderos del destino son inescrutables. Pero frente a quedarse quieto ante un futuro incierto, lo mejor es coger el 'ahora' por los cuernos, y darle un meneo del cagarse. Máxime cuando la actualidad está teñida con unos tintes más bien tirando a oscuros, por decirlo 'claramente'.
Y eso lo podemos hacer todos y cada uno de nosotros aportando lo que buenamente podamos. Y es precisamente en este apartado que no se viene a desvelar ningún secreto diciendo que el factor económico es harto acuciante.
Así que quien pueda, y además quiera, puede
echar un cable en ese aspecto (¡y en tantos otros más!) ojeando la campaña queLaTele ha puesto en marcha a través de goteo.org con el fin de recabar los
fondos que se necesitan para poder seguir emitiendo ese zumbido tan propio de
las moscas cojoneras.
Que parece ser que es lo que reclaman insistemente todos esos mierdas que nos venden esta realidad de mierda.
Que parece ser que es lo que reclaman insistemente todos esos mierdas que nos venden esta realidad de mierda.
¡Nos vemos! O eso esperamos, nunca mejor
dicho.